Uno de los experimentos más sorprendentes es plantar nuestras propias plantas y ver el proceso de crecimiento de estas, aprender sus cuidados y su utilidad.
Para ello hemos decidido plantar y cuidar en clase unas matas de habichuelas, nos encanta el cuento de "Juan y las habichuelas mágicas" y vamos a ver si tenemos suerte y alguna de nuestras matas nos lleva al cielo.
Lo primero es buscar una buena tierra, semillas y recipientes para plantarlas. Una vez conseguidos todos los materiales nos ponemos manos a la tierra.
Después sacamos las habichuelas de su vaina para después plantarlas.
Y finalmente plantamos nuestra semilla haciendo un agujerito con el dedo.
Colocamos nuestras plantas en un lugar luminoso y las regamos, hemos investigado y sabemos qué necesitan para vivir.
Y muy poco tiempo después ya están germinando y .
Luego regamos nuestras plantas y todas las del huerto.
Así quedan nuestras habichuelas.
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