La diferencia esencial entre una metodología tradicional y una metodología por proyectos es que en esta última el alumnado es partícipe activo del aprendizaje, eligiendo la temática de los proyectos y planificando tareas y hasta proyectos enteros.
Mi alumnado ya está en el tercer trimestre de 5 años, después de haber trabajado tres cursos con esta metodología, están preparados para planificar este proyecto.
Tenemos claro el producto final, y gracias al mapa conceptual sabemos qué tareas debemos llevar a cabo para conseguir aprender sobre reciclaje para poder concienciar a nuestras familias y a la gente de nuestro pueblo.
Pero ahora hay que ordenar esas tareas cronológicamente y paea ello usamos una escalera planificadora.
Lo primero que hacemos es identificar y escribir todas las tareas que necesitamos y queremos hacer para conseguir el producto final.
Después las vamos ordenando por prioridades y necesidades, por ejemplo, antes de hacer una carta o mural para enseñar a los demás a reciclar tenemos que aprender nosotros/as.
Así poco a poco la vamos completando. Escribo yo, pero es una actividad colectiva, con sus aportaciones.
Después pasamos a hacer nuestra escalera en papel para tenerla presente y ver lo que nos falta por hacer, lo que hemos hecho y si nos va a dar tiempo a todo.
Esta es nuestra escalera con muchas tareas, ahora hay que ponerse las pilas y empezar a subir.
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