El huerto nos da unas sorpresas estupendas. Ahora resulta que también hay esponjas que nacen de la tierra. Las mamás encargadas del huerto nos lo han explicado.
Primero nos han enseñado cómo es la planta, que parece un calabacino o una calabaza.
Luego nos han dado trocitos a cada niño y niña para prepararlos.
Hay que sacarles las semillas, que las vamos a utilizar para plantarlas en nuestro huerto.
Luego les quitamos la piel, los pelamos con mucho cuidado.
Y por último les atamos un papel con las instrucciones de uso que nos han preparado las madres del huerto.
¡Qué bonitas estas actividades! Originales y además nos enseñan a aprovechar las posibilidades de la naturaleza.
Gracias, gracias, gracias.
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